miércoles, 9 de mayo de 2018

Bulat Okudzhava (9 de mayo de 1924)


“No ofenderé a mi destino
 con lágrimas apresuradas y falsas,
 pero he aquí lo que me aflige en ocasiones:
 ¿pues qué somos, señores,
 en comparación con esta hermosa dama?
 ¿y nuestra vida, y nuestras mujeres, señores?”
- Bulat Okudzhava -
Por Gabriel Macías Nito 

Casi podría decirse que Música y Rusia son sinónimos, han estado íntimamente ligados, desde los más reconocidos autores clásicos, su música folclórica, o la conocida como “Canción de autor”. Surgiendo de esta última, grandes cantautores y reconocidas canciones rusas y soviéticas. Sin duda entre los muchos autores destaca la figura de Bulat Okudzhava.

En su honor se celebran festivales o conciertos. Sus composiciones se enseñan en la escuela y sus canciones han sido cantadas en toda Rusia. Habla del amor, la guerra, la vida cotidiana. Las letras parecen simples, pero al igual que sus simples acordes, siempre han tocado las cuerdas más internas de las almas rusas.

Bulat Okudzhava, fue un cantante, un poeta, un narrador. En Rusia, todo el mundo sabe quién era Bulat, dónde nació y vivió y qué hizo. Es uno de los grandes símbolos de la supervivencia de los valores de la cultura liberal en la Unión Soviética durante los años sesenta. Sus canciones están cargadas de humanismo y marcaron toda una época de la generación conocida como los shestidesiatniki (generación de los años sesenta).

Bulat Okudzhava nació en Moscú el 9 de mayo de 1924 en una familia de comunistas que habían llegado de Tiflis, capital de Georgia, para estudiar y trabajar en conexión con el Partido Comunista. Su vida, difiere de lo simple de sus canciones. Fue siempre una carrera contra las vicisitudes.

Encontró en la poesía y sus canciones la forma de externar todos sus sentimientos, la gente se enamoró de sus canciones llenas de bondad, coraje y belleza; llenos de ironía y un suave sentido del humor.

Cuando se dio cuenta, Bulat Okudzhava estaba dando conciertos. Poseía un don melódico excepcional, y la letra inteligente de sus canciones se mezclaba perfectamente con su música y su voz.

En 1991, el gobierno le otorgó el Premio Estatal de la Unión Soviética. Murió en París el 12 de junio de 1997 y fue enterrado en el Cementerio Vagánkovo en Moscú.

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