sábado, 31 de marzo de 2018

Oscar para Moscú (31 de marzo de 1981)


“Dicen que el presidente norteamericano Ronald Reagan vio la película varias veces antes de reunirse con el presidente Mijail Gorbachov para comprender mejor la forma en la que vivía y sentía el pueblo soviético”.
Por Gabriel Macías Nito
La entrega número 53 de los Premios Oscar de la Academia reconociendo a las mejores producciones cinematográficas de 1980, se presentaron la noche del 31 de marzo de 1981. La ceremonia se realizó en el Pabellón Dorothy Chandler en Los Ángeles bajo la conducción de Johnny Carson, y es particularmente recordada porque debió posponerse un día debido al intento de asesinato del presidente Ronald Reagan.

Todas las apuestas daban como ganadora a la película “El hombre elefante”, pero, sorpresivamente “Gente como uno” (Ordinary people) resultó ganadora ante el asombro del mundo.

Pero también sorpresivo fue el triunfo a la película extranjera, representaba a la Unión Soviética, “Moscú no Cree en las Lágrimas”, sin duda aquella noche estuvo llena de sorpresas, ya que en los años más tensos de la Guerra fría, una película soviética era galardonada y reconocida en la meca del cine del gran enemigo, Estados Unidos.

“Moscú no cree en las lágrimas” (en ruso Москва Слезам Не Верит), Fue escrita por Valentín Chernyj y dirigida por Vladímir Menshov. Los protagonistas fueron representados por Vera Aléntova y Alekséi Batálov.

La trama nos ubica en Moscú, desde finales de la década de 1950 el apogeo de la administración de Jrushchov. Cuenta la historia de tres amigas; sus relaciones, esperanzas, frustraciones y éxitos desde la juventud hasta la madurez.

Para el mundo polarizado entre capitalistas y soviéticos de aquellos años, era recurrente presentar o destacar las bondades o maravillas de cada bloque, y la película llamó profundamente la atención al enfocarse en las relaciones interpersonales. Mostraba los problemas comunes y corrientes de la sociedad soviética tan desconocida por el mundo occidental. Tocaba de lleno temas como; el amor, los valores, las preocupaciones.

Comienza con casi  todos los clichés asociados con Rusia, ropa fuera de moda, mostrando la diferencia entre la vida en la capital y las zonas rurales. Sin embargo, conforme avanzaba la historia, se postraba una Unión soviética amable, sensible. Tocaba temas que representaban un tabú para la mujer soviética de aquellos días.  No ocurre nada particularmente dramático: matrimonios, divorcios, embarazos no deseados, madres que se involucran en los asuntos de otras personas.

Muchos de quienes vieron la película en aquellos días se reconocieron en aquellos personajes y en cierta forma, la película comenzó a cambiar los paradigmas que había sobre las personas y el mundo soviético. “Fue como abrir una ventana y ver el mundo soviético”.



viernes, 30 de marzo de 2018

Adiós a la Diva rusa (30 de marzo de 2011)


 “¡NO VINE AQUÍ PARA CALLAR!”… Fue la primera frase de La Gurchenko en su debut en el cine. “Eso es lo que quería hacer: ir al cine, no estar en silencio, no ir con la corriente, sino crear la ola”.
- Palabras de Lyudmila Gurchenko en una de sus últimas entrevistas–
Por Gabriel Macías Nito
Antes que iniciara la Segunda Guerra Mundial, la familia Gurchenko trabajaba en la Filarmónica de Kharkov, Ucrania. Mark era un músico; tocaba el acordeón y cantaba en días festivos, y Elena lo ayudaba. Cuando la URSS declaró la guerra a Alemania, Mark, a pesar de su discapacidad y edad se fue al frente. Mark y Elena eran los padres de Lyudmila, campesinos y partidarios de la Revolución de Octubre.

Lyudmila, una preciosa niña de repente, vio perturbada su feliz infancia, “¡Guerra! ¡Guerra!”. Escuchó esta palabra de todas partes. La niña y su madre se quedaron en Kharkov, ocupada por los alemanes. Lyudmila tenía 5 años y para conseguir al menos algo de comida, cantó y bailó frente al ejército alemán. Aprendió y vio por sí misma los horrores de la guerra, los bombardeos y el derramamiento de sangre. Sobrevivió por un milagro, los ataques destruyeron su ciudad natal.


Cuando finalizó la guerra, Lyudmila entró a la escuela. Su padre regresó y su madre tuvo suerte de conseguir trabajo en el cine, tocaba en una orquesta de jazz antes de que comenzara la función. Lyudmila, se convirtió en una aficionada al cine, vio las mismas películas más de cincuenta veces.

En 1953, Lyudmila Gurchenko se mudó a Moscú, entró en el Instituto Estatal de Cinematografía. Estudió con gran entusiasmo y se graduó como una brillante actriz dramática. Debutó como protagonista en 1956, en la película “Noche de Carnaval” y de la noche a la mañana se hizo famosa.  Su “Noche de Carnaval” recorrió toda la URSS y el público de enamoró de la bella joven de 21 años.

Los años que siguieron a aquel éxito estuvieron llenos de fracasos, escándalos, lágrimas por sus amores frustrados y dificultades profesionales. Su vida parecía haberse convertido una trágica novela.  En agosto de 1969 no podía luchar más contra la depresión, estaba muriendo, y en un arranque de supervivencia decidió llamar por teléfono al famoso cantante y actor Mark Bernes, este, al escuchar aquella mujer casi al borde de la muerte, la recibió, la escuchó, e hizo todo lo que pudo para hacer florecer su talento. Una vez más, el canto y la música salvó su vida.

A partir de los años setenta comenzó la leyenda de La Gurchenko, filmó una película tras otra y pudo mostrar sus extraordinarios dotes escénicos, protagonizó todo tipo de personajes, cada uno mejor al anterior. A sus habilidades actorales se unió su extrovertido y sofisticado carácter y esto le convirtió en la Diva de la URSS. Protagonizó muchas películas, programas de televisión. Los últimos años de su carrera y su vida los dedicó a recitales, representaciones teatrales y conciertos, siempre mostrando una extraordinaria elegancia y glamour.

En el año 2000, fue galardonada con la Orden del cuarto Grado por el Servicio a la Patria, una de las condecoraciones civiles más elevadas de la Rusia postsoviética. Fue una actriz nata, sobrevivió a todo. Con los años demostró su talento y se ganó el amor y la admiración de los soviéticos, rusos, ucranianos y todos quienes le conocieron artística y personalmente.

Lyudmila Markovna Gurchenko nació el 12 de noviembre de 1935. Murió en Moscú el 30 de marzo de 2011. Aquel día nació la leyenda de La Diva.

jueves, 29 de marzo de 2018

Estreno de Eugenio Oneguin (29 de marzo de 1879)


 “¡Deja que mi ópera sea poco estimulante, incluso si no hay suficiente acción en ella! Pero estoy enamorado de la imagen de Tatiana, estoy fascinado con los poemas de Pushkin y escribo música sobre ellos, porque me atrae irresistiblemente. Estoy completamente inmerso en la composición de la ópera.”
- Piotr Ilich Chaikovski -
Por Gabriel Macías Nito 
Eugenio Oneguin era un dandy, hastiado de la vida y de sus lujos, para liberarse de las frivolidades burguesas se instaló en el campo y ahí traba amistad con el poeta Vladimir Lensky y las hermanas Tatiana y Olga, esta última prometida de Lensky.

Tatiana declara su amor incondicional a Eugenio en una carta, en aquella época, que una mujer declarase su amor al hombre era todo un acto de libertinaje. Oneguin, aun siendo un conquistador empedernido, en un acto de moralidad, la rechaza. Sin embargo, los coqueteos de Olga, llevan a un duelo entre Lensky y Oneguin y a partir de este momento se desencadenan una serie de dramáticos acontecimientos.

Oneguin está considerada como una de las máximas obras de la literatura rusa, escrita por Alexander Pushkin. Se publicó en forma de serie entre 1825 y 1832. La primera edición completa se publicó en 1833. Su protagonista, Eugenio ha servido de modelo para varios héroes literarios rusos.

Varios años después, Eugenio Onegin subió al escenario como ópera, Chaikovski realizó la música y la adaptación siguiendo muy de cerca ciertos pasajes de la novela y conservando gran parte de su poesía.

A la peculiar forma de escritura en verso, e inusual rima, donde las letras minúsculas representan rimas femeninas y las mayúscula, masculinas; se sumó la magistral música de Chaikovski, llevando esta obra a una nueva dimensión de expresión artística.

El estreno tuvo lugar el 29 de marzo de 1879 en el Teatro Maly de Moscú. En Rusia, el triunfo le llegó casi inmediatamente, más difícil fue convencer el público europeo quien la fue asimilando con el transcurrir de los años.

En la actualidad, quienes asisten a las presentaciones de Eugenio Oneguin quedan fascinados con la interpretación operística de una novela en verso de Pushkin y la música expresiva de Tchaikovsky.

[…] “Oneguin jura que su amor es genuino, pero Tatiana no cede a su declaración de amor, ella debe permanecer fiel a su marido a pesar de que la consume el amor por Eugenio. Tatiana le pide que se vaya, que no la busque más y se despide de él para siempre, Oneguin queda devastado y consumido por la desesperación… FIN”

miércoles, 28 de marzo de 2018

Maksim Gorki (28 de marzo de 1868)


 “Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto la vida es una esclavitud.”
-Maximo Gorki-
Por Gabriel Macías Nito
Cuando Alekséi cumplió 30 años, ya era respetado por los intelectuales de su época. Sus obras más destacadas eran cuentos conocidos en varios países de Europa. Al darse cuenta de la aceptación de su trabajo, comenzó a escribir obras de teatro, las que definitivamente le encumbraron.

Maksim Gorki era su seudónimo, había conseguido una personal síntesis literaria a partir de sus experiencias como vagabundo en la región del río Volga. En sus líneas se podía encontrar la influencia de Tolstói o Chéjov; pero a esta forma de escribir añadía las inquietudes revolucionarias a las que estuvo ligado de modo intermitente la mayor parte de su vida.

Alekséi Maksímovich Péshkov, nació en Nizhny Nóvgorod, Rusia, el 28 de marzo de 1868, reconocido como uno de los escritores más influyentes  de finales de siglo XIX, principios del XX y relator de la Revolución Rusa.

Su infancia fue dura y dedicada a labores pesadas, de joven fue empleado, pintor, trabajo en una empresa ferroviaria y pasante de abogado donde descubrió su pasión por la cultura y la Literatura, por lo que comenzó a leer cada vez más.

Toda esta experiencia, las vivencias y las personas con quien convivió fueron su fuente de inspiración. Sus obras, novelas o relatos hablaban de las personas reales, de las preocupaciones reales, de la vida real. Con Gorki había nacido el Realismo socialista.

Cuando llegó la Revolución de 1917, su posición se volvió ambigua: por un lado, apoyó a las nuevas autoridades, pero, por otro lado, mantuvo sus propias creencias, pensando que la cultura de masas es más importante que la lucha de clases. Las relaciones de Gorky con las autoridades gradualmente se agravaron y en 1921 abandonó Rusia, se instaló en Alemania para recibir tratamiento médico.

Cuando los bolcheviques lograron estabilizar en nuevo estado soviético, Gorki volvió a tierras rusas, pero ahora llegaba a la Unión Soviética, sin embargo, los cuestionamientos que hacía al Estado le llevaron  nuevamente a ser deportado, lo que lo obligó a vivir durante dos años en Alemania. Volvió definitivamente a su país natal de la mano de Stalin en 1928, le nombró “Presidente del sindicato de escritores soviéticos”.

En su espléndida colección de trabajos se encuentran muchos clásicos de la literatura occidental. Luego de contraer una neumonía fulminante, el escritor murió en una casa de campo de Lenin, en las cercanías de Moscú, el 18 de junio de 1936.


El Parque Central de la Cultura y el Ocio, fundado el 12 de agosto de 1928, fue rebautizado en honor Maxim Gorky en 1932. El “parque Gorky” es uno de los más grandes y famosos de Moscú.  

martes, 27 de marzo de 2018

Yuri Gagarin (27 de marzo de 1968)


“Queridos amigos, conocidos y desconocidos, mis queridos compatriotas y a toda la gente del mundo. En los próximos minutos una poderosa nave espacial me llevará a los distantes espacios del universo. ¿Qué puedo decirles durante estos últimos minutos antes de empezar? Toda mi vida me parece ahora un único y hermoso momento. Todo lo que he hecho y he vivido ha sido hecho y vivido para este momento..”
- Palabras de Yuri Gagarin minutos antes del lanzamiento que lo llevó al espacio -
Por Gabriel Macías  Nito

El pequeño gigante del espacio, su cuerpo apenas alcanzaba 157 centímetros de estatura, y esta condición era una “enorme” ventaja ya que la cabina de la nave Vostok 1 era muy pequeña. Gagarin era un hombre con cara amable, de pelo castaño, ojos azules y gran sonrisa. Obtuvo las mejores notas y mostró verdaderas habilidades técnicas, todo ello le convirtió en el elegido para ser el primer ser humano en el espacio y en el “héroe soviético del Espacio”.

En 1960, el programa espacial soviético “Vostok” comenzó el proceso para seleccionar a la persona que haría el primer viaje al espacio. Se presentaron más de 3.000 voluntarios, todos pilotos de caza, de ellos veinte comenzaron el entrenamiento inicial y al final solo quedaron seis hombres. Gagarin resultó elegido como primer cosmonauta, y se le sometió a una serie de duros experimentos y pruebas para determinar su resistencia física y psicológica.

Yuri Alekséyevich Gagarin, nació el 9 de marzo de 1934 Novosyolovo, Unión Soviética. Su familia trabajaba en una granja colectiva, y, aunque en general se consideraban trabajadores manuales, sus padres eran personas educadas e inteligentes. La Segunda Guerra Mundial fue cruel para la familia de Yuri. Sus dos hermanos mayores fueron llevados a un campo de trabajo alemán en 1943 y regresaron hasta después de la guerra, concluida la contienda mundial, Yuri continuó sus estudios, se graduó como piloto en 1957.

Cuando se dio a conocer a Yuri Gagarin como el elegido para realizar el viaje al espacio, nadie creía que un vuelo espacial tripulado fuera posible. El curso de capacitación duró un año. Y finalmente se confirmó la fecha del vuelo, estaba programado para el 12 de abril de 1961, aquel día, Gagarin se convirtió en el primer ser humano en volar al espacio.

A las 9:07 a.m., fue lanzado a la órbita a bordo de la nave espacial Vostok 1 desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán. Cada movimiento que hacía y cada palabra que decía ese día era para volverse legendario y sacramental. Al responder al control de tierra si estaba listo, dijo: "¡Poekhali!", Que significa "¡Vamos! ¡Vamos!" En ruso. El primer informe que envió al control de tierra fue, "La tierra es azul. [...] Qué maravilloso. Es asombroso." El vuelo duró 1 hora y 48 minutos.

De vuelta en la Tierra, Gagarin se convirtió en “El héroe soviético del Espacio”. Nikita Jrushchov consideró que el logro de Gagarin era una prueba de que se debía de reforzar al ejército soviético con misiles más que con armas convencionales. Esta política, antagonista con los deseos del ejército soviético, contribuyó a la caída de Jrushchov.

Gagarin falleció a los 34 años, el 27 de marzo de 1968, cuando el caza de entrenamiento MiG-15UTI en el que viajaba durante un vuelo rutinario se estrelló cerca de Moscú.

No se conocieron las causas reales del accidente, que hasta el día de hoy siguen siendo un misterio. A lo largo de los años, se han presentado todo tipo de extrañas teorías sobre lo que causó el accidente, desde malas condiciones climáticas hasta una invasión extraterrestre. En 1986 una investigación sugirió que la turbulencia provocada por otro avión podría haber desestabilizado la nave de Gagarin.

Yuri Gagarin dejó una profunda huella en todo el mundo. En su honor se renombraron pueblos, un cráter lunar y un asteroide llevan su nombre. En recuerdo de la trascendencia de aquel viaje, la ONU declaró el 12 de abril como Día del Espacio.

lunes, 26 de marzo de 2018

Mikhail Voronin (26 de marzo de 1945)


“Gimnasia proviene del griego (gymnastiké), "aficionado a ejercicios atléticos", deriva de γυμνός (gymnós), "desnudo". Los atletas entrenaban y competían desnudos”
Por Gabriel Macías Nito  
En la era soviética, el deporte, ocupaba un lugar determinante en la educación de los jóvenes Estaba al alcance de todos, sin distinción, se planteaba que, el deporte creaba una sociedad sana, fuerte y con valores positivos.

La URSS, entró de lleno a los Juegos olímpicos hasta 1952, en los juegos de Helsinki y a partir de entonces se convirtió en la potencia a vencer. La gimnasia fue una de sus competencias preferidas tanto en hombres como mujeres, sus atletas fueron unos verdaderos acróbatas que siempre formaban parte de los podios medalleros.

Tras la caída de la Unión Soviética la gimnasia rusa perdió su magia. Fue en los Juegos de Barcelona 92 que lograron su último éxito colectivo, y a partir de entonces, Rusia se acostumbró a los segundos o terceros lugares o incluso a quedar fuera de los tres grandes.

De aquella dorada época soviética destaca Mikhail Voronin que nació el 26 de marzo 1945 en Moscú. Elegante y pulcro gimnasta que compitió por la Unión Soviética desde finales de los años sesenta y principios de los setenta.

Subió a lo más alto del podio olímpico en dos ocasiones, en los Juegos Olímpicos de México en 1968, y en total en sus dos participaciones olímpicas 68 y 72 ganó siete medallas.

Aquellos años, en los que Japón dominaba sin rivales la gimnasia masculina fueron en los años que apareció Mikhail Voronin y puso el nombre de la Unión Soviética en el podio, y aunque el equipo de la URSS era vencido en las competiciones mundiales y olímpicas por los japoneses, Voronin lograba superar y alzase con los campeonatos olímpicos y mundiales de forma individual.

En 1973, Voronin se retiró y se le otorgó el título de cultura física Lenin y en 1979  recibió el nombramiento de Entrenador de Honor de la Unión Soviética.

Cuando desapareció la URSS en 1991, Voronin jugó un papel decisivo para salvar el prestigioso Dynamo-Moscú, que ahora se llama Club de Gimnasia Voronin, es en la actualidad es el mejor de Rusia y el club que entrega la mayor cantidad de gimnastas de elite a las competencias mundiales.

Desafortunadamente, en los últimos años, el deporte ruso ha sufrido fuertes sanciones, el COI suspendió al Comité Olímpico Ruso de todas las competencias por su implicación en la violación de las reglas antidopaje durante los Juegos de Sochi 2014.

La organización de los Juegos de Tokio 2020, espera que Rusia pueda participar en esta cita y que sea Japón donde Rusia vuelva a participar. La realidad es que siempre se extraña la participación de los deportistas rusos y sin duda a sus gimnastas.



domingo, 25 de marzo de 2018

Limpiar el Báltico (25 de marzo de 1949)


“72% de los 94.000 deportados mujeres y niños menores de 16 años, el 28% restante, personas decrépitas, solitarios, viejos, niños sin padres y discapacitados.”
- Informe de Serguéi Kruglov, ministro de interior de la URSS a Stalin–
Por Gabriel Macías Nito 
En los años setenta u ochenta, aprender que, Moscú era la capital de la Unión Soviética, era suficiente. Pero llegaron los años noventa y comenzaron a “aparecer” nuevos países, entre ellos los bálticos: Lituania, Letonia y Estonia. Cada uno con identidad, costumbres e idioma distinto, pero al mismo tiempo, unidos por  su condición geográfica, el Mar Báltico y su codiciada ubicación.

El control del báltico por parte de Rusia y posteriormente de la Unión Soviética, fue uno de los más férreos y longevos. Se remonta a los siglos XVII-XVIII, en aquellos siglos los ejércitos del imperio ruso arrebataron el control de los territorios bálticos a suecos, polacos  o germanos.

Siempre bajo la dominación de las potencias regionales, los territorios no conseguirán afianzar una posición lo suficientemente fuerte como para lograr su autonomía hasta la caída de la URSS en 1991 cuando finalmente se reconoció a Lituania, Letonia y Estonia como independientes

Uno de los momentos más complejos y tristes para los países bálticos se dio la noche del 24 al 25 de marzo de 1949, aquella “oscura” noche comenzó la deportación masiva de ciudadanos de las Repúblicas Bálticas a Siberia, era el comienzo de un largo periodo de dominación ruso-soviética al báltico.

A finales del siglo XIX, el sentimiento nacionalista creció en Estonia y en Letonia, se transformó en una aspiración de formar un Estado nacional y comenzó la lucha por su autonomía. La revolución rusa, la Primera y Segunda guerra mundial detuvieron e hicieron confuso aquella condición de independencia báltica.

Cuando concluyeron estos conflictos y la URSS se había estabilizado, los soviéticos regresaron con más fuerza a tierras bálticas. Invadió e instaló gobiernos prosoviéticos en los tres países, y para 1940 fueron incorporados a la Unión Soviética.

Ahora, era momento de poner bajo control a todos quienes estuvieran contra el sistema soviético. Comenzaron las represiones, ejecuciones y finalmente deportaciones masivas que se  usaron como parte de los intentos de la Unión Soviética, para “desbalcanizar” la región y la sovietización de los Estados bálticos.

“Las deportaciones de marzo” también se conocieron como “Operación Priboi”. Nombre en clave que significa “resaca”. Más de  90.000 estonios, letones y lituanos, fueron etiquetados como enemigos del pueblo, fueron deportados a zonas inhóspitas de la Unión Soviética.

Fue una de las operaciones de deportación más complejas diseñadas por los soviéticos en la era de la guerra fría. Se llevó a cabo de conformidad con la decisión del Consejo de Ministros de la Unión Soviética y el Partido Comunista. Estaba obligado a exiliar a aquellos que se pensaba estaban conectados con los "Hermanos del bosque", una fuerza organizada para apoyar a los nazis alemanes contra la Unión Soviética.

Durante cuatro días, miles de personas fueron sacadas de sus hogares, algunas de ellas junto con sus familias, y reunidas en trenes para ser enviadas a varias partes de Siberia. Algunos historiadores creen que cuando no se encontraban personas que figuraban en las listas de los acusados, se tomaban al azar personas de la calle para reemplazarlas.

Esta fue la segunda ola de deportaciones. La primera comenzó en 1941. Se estima que en total, en el período de 1941-1949, más de cien mil personas de Lituania, Letonia y Estonia fueron deportadas, como parte de un programa para eliminar a los partidarios de los “Hermanos del bosque”.

Las medidas tomadas fueron extremadamente severas y muchas personas inocentes sufrieron injustamente. Quienes sobrevivieron, regresaron a casa cuando Stalin falleció, muchos más murieron debido a las duras condiciones en los campos de prisioneros.

La cantidad total de personas enviadas a campos de concentración de otras nacionalidades en el periodo de Stalin, incluidos los rusos, se desconoce, en lo único en lo que coinciden los historiadores es que asciende a millones.



sábado, 24 de marzo de 2018

El Primer Romanov (24 de marzo de 1613)


“El zar tenía que ser todo: jefe del ejército, primer ministro, papa... era demasiado para cualquiera”
- Andrés Seoane –
Por Gabriel Macías Nito
La historia de los Romanov comienza con una boda celebrada el 3 de febrero de 1547 en la Catedral de la Anunciación. Iván IV el Terrible, gobernante que consolidó el poder de Rusia, contrajo nupcias con Anastasia Románovna, hija de un destacado aristócrata y temido boyardo Román Zajarin.

Iván y Anastasia, tuvieron varios hijos, entre ellos, Teodoro, también castellanizado como Fiódor, quien tras la muerte de Iván IV en 1584, se convirtió, sin saberlo, en el último zar de la dinastía Rúrikovich, reinante en la Rus de Kiev desde 862.

Anastasia murió en 1560, Iván IV se casó seis veces más, y el desenlace de cada uno de los matrimonios posteriores a Anastasia, son, por separado dignos de novelas, películas o series de televisión .

Tras la muerte de Teodoro I, en 1598, sin descendencia, Rusia entro en un periodo de anarquía, otras familias tomaron el control, hubo usurpadores, e incluso, durante unos meses gobernó un príncipe polaco, Vladislao IV. Fue en estos años de anarquía, que los Rómanov ganaron influencia en el gobierno y paulatinamente tomaron control de las instituciones del poder. Cuando los rusos lograron deponer a Vladislao IV en 1613, una asamblea nobiliaria, manipulada por los Romanov, decidió elegir un nuevo zar.

El 24 de marzo de 1613, Mijaíl Fiódorovich Románov aceptó el trono como zar a la edad de dieciséis años. Con su elección y nombramiento, comenzaba la última y más famosa dinastía familiar de Rusia, la Casa de los Romanov. Permaneció en el poder 300 años y tuvo un trágico desenlace con la Revolución Rusa y el asesinato de toda la familia en 1918.

El consejo decidió que Mijaíl era el mejor candidato para ser coronado zar por muchas razones. Primero, era primo de Teodoro I, último zar de la dinastía Rurik; y sobrino nieto de Anastasia, la amada esposa de  Iván el Terrible, lo que hizo que Mijaíl se relacionara con la realeza. Los Romanov eran enemigos de los anteriores gobernantes que habían llevado a Rusia a una situación caótica.

La coronación de Miguel no fácil. Miguel estaba preso en el Monasterio Ipátiev con su madre, a donde Vladislao les había confinado. Cuando la noticia llegó a oídos de Miguel, este se negó a asumir el papel. Su madre estaba asustada por la seguridad de su hijo y no bendijo el nombramiento. Los nobles persistieron, declarando que todo el país se derrumbaría debido a la lucha por el poder, ayudaron a escapar a Miguel y este finalmente aceptó y partió a Moscú.

El reinado de Miguel I estuvo dominado por sus padres; juntos estabilizaron las complejas condiciones que se vivían en Rusia. Comenzaba así la historia de una de las familias más importantes de Europa, Los Romanov.

viernes, 23 de marzo de 2018

Adiós estación "Mir" (23 de marzo de 2001)


“Digan lo que digan, la Tierra se mueve”
- Galileo Galilei –
Por Gabriel Macías Nito
La Unión Soviética lanzó la primera estación espacial, Salyut 1, en abril de 1971 con el objetivo de observar la Tierra y el cielo, y llevar a cabo experimentos científicos y procesos de ingeniería en las condiciones de ingravidez y de alto vacío que existen en el espacio. La primera tripulación que ocupó la Salyut murió durante su regreso a la Tierra, cuando se produjo una despresurización de su transportador.

Durante la década de los setenta, Norteamericanos y soviéticos enviaron estaciones y para febrero de 1986, la estación espacial soviética Mir, fue puesta en órbita. Algunas tripulaciones permanecieron más de un año y tripulaciones, con astronautas de diversas nacionalidades, visitaron la Mir.

Tras la caída de la URSS, Rusia heredo la Estación  Espacial y dio continuidad a las investigaciones. Sin embargo, el 23 de marzo de 2001, la “Mir” dejó de existir. Había permanecido 15 años en el espacio. Aquel día, el control de la misión encendió motores, apuntó a la tierra y comenzó la trayectoria planificada, después de colisionar con la atmósfera terrestre, sus fragmentos cayeron en el Océano Pacífico Sur, entre Nueva Zelanda y Chile.

“Mir” (en ruso “Paz” y “Mundo”), se estimaba permanecería cinco años en el espacio. Pero fue extendiendo su permanencia más allá de las fronteras de la atmósfera terrestre. Su vida útil alcanzo casi 15 años. Cosmonautas y astronautas de países como Francia, Alemania, Estados Unidos, India y Japón visitaron, vivieron y realizaron experimentos en el orbitador.

Fue ocupado continuamente hasta 1999 y orbitó la tierra más de 85,600 veces. Levantó la primera cosecha de trigo para cultivar de semilla en semilla en el espacio exterior y, en 1995, el cosmonauta Valery Polyakov pasó 439 días en el espacio a bordo de la estación, superando el récord de resistencia anterior de 326 días.

La decisión de destruir la estación espacial se tomó porque los fondos escaseaban y debido a su antigüedad, los últimos años se provocaron incendios y roturas constantes por lo que se decidió “cerrar las compuertas”.

Hubo controversia y preocupación por la seguridad de sacar de órbita un objeto espacial tan grande. Cosmonautas y científicos que creían que Mir era un tesoro nacional, y aún le quedaba vida. Pero los mítines y peticiones no pudieron mantener a Mir en el espacio.


jueves, 22 de marzo de 2018

Rebelión de Pogachov (22 de marzo de 1774)


“Por muy poderosa que se vea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el triunfo alcanzado sobre un hombre”
- Catalina II la Grande –
Por Gabriel Macías Nito
Se sabe muy poco sobre la vida de Yemelián Pugachov antes de la Insurrección Campesina que desestabilizó el imperio hacía 1773. Nació alrededor de 1742 en Zimoveiskaya a lo largo del río Volga. Fue el menor de cuatro hijos. Su padre era un cosaco, una especie de mercenario que brindaban servicios a los gobernantes vecinos del sur de Rusia y Ucrania, por tanto, Pugachov, estaba destinado a convertirse en un cosaco, y unirse a las tropas rusas si alguna vez surgiera una guerra.

A los 17 años se casó con una chica cosaca, con quien tuvo cinco hijos. Pero lo más  destacado de este personaje, es que fue un pretendiente al trono de Rusia, intentó destronar a Catalina II la Grande y lideró una insurrección poniendo en vilo el gobierno de esta reacia zarina.

Fue así, que el cosaco líder de la insurrección Campesina de los años 1773–1775, aprovechándose de los rumores de que el emperador Pedro III, no había muerto que intentó usurpar el trono. Pedro III había sido destronado por su propia esposa y fue apoyada por los  nobles para ejecutar al zar.
En estas estas confusas circunstancias y advirtiendo el desencanto que vivían las clases bajas en Rusia, que, Pugachov comenzó a organizarles contra los gobernantes y, finalmente estalló una revuelta en 1772. Pugachov era un rebelde por naturaleza y decidió aprovechar la ola de la agitación general y la confusión con respecto al asesinato de Pedro III para reclamar el trono de Rusia.

El 22 de marzo de 1774, Pugachov y sus tropas sitiaron la ciudad de Orenburg y buscaron convertirla en su cuartel general. La insurrección rápidamente se propagó a otras ciudades y para cuando se desplegó una fuerza imperial para sofocarla, se había extendido desde los Urales hasta el Volga.
Miles abandonaron sus hogares para unirse a los insurgentes, cuyo número significativamente. Catalina II tardó en responder. Rusia nunca había visto un levantamiento tan masivo contra el estado. La fiebre de la insurrección se había extendido a todas partes del imperio y amenazaba con derrocar todo el orden político y social de Rusia.

El camino a San Petersburgo estaba despejado, y Catalina, ahora profundamente alarmada por la proximidad de la revuelta, envió nuevos contingentes contra Pugachov. Finalmente, el ejército imperial tuvo éxito y logró aplastar la amenaza. .
Pugachov fue capturado e interrogado durante un mes antes de ser condenado a muerte y enviado a Moscú. Catalina II quiso mostrar públicamente su poder con su ejecución. El líder fue decapitado y públicamente descuartizado, las partes de su cuerpo fueron expuestas por toda la ciudad, antes de ser quemado el 10 de enero de 1775.

A pesar del triunfo de Catalina, la conmoción de la Revuelta Campesina comprometió su reputación en Europa. El temor de una nueva rebelión provoco una serie de crueles reformas a la servidumbre, leyes que fueron reforzadas por sus sucesores en un intento de mantener su seguridad, y esta vergonzosa condición se mantuvo hasta 1861.

La forma de vida en la que el imperio vivió desde entonces afectó profundamente el crecimiento de la economía rusa, mientras que Europa ya había entrado en la era industrial. Algunos historiadores creen que los efectos de aquel momento persiste hasta el día de hoy.


Galina Ulanova (21 de marzo de 1998)

“No, no quería bailar. No es fácil amar lo difícil. Y siempre fue difícil; es común en nuestra profesión: o te duele la pierna o no logras realizar un movimiento correctamente ...”

- Galina Ulanova –
Por Gabriel Macías Nito
Galina Sergeevna Ulanova fue una figura icónica en el ballet soviético. Nació el 26 de diciembre de 1909 en una familia de bailarines de ballet. En los años posteriores a la Revolución de Octubre y tuvieron que ganarse la vida bailando en los cines antes de las proyecciones de películas.

A la familia no le preocupaba que la pequeña Galina siguiera sus pasos del baile por alguna cuestión de orgullo familiar, sino que aprendíera a bailar para que tuviera una habilidad que siempre le pudiera dar un pedazo de pan.

Así, su primera maestra fue su madre, a los nueve años, Galina ingresó en la Escuela de Ballet de San Petersburgo. Más tarde, Ulanova recordó que a ella nunca le gustaron las clases de ballet y solo las atendió por lo que sus padres le habían hecho reconocer en el baile. A pesar de ello, era una estudiante talentosa, por los que sus maestros la recomendaron en el ballet del Teatro Kirov de Leningrado (ahora Teatro Mariinsky), a donde se unió inmediatamente después de graduarse.

Su debut en el escenario profesional llegó en 1928, representó a la Princesa Florina en “La bella durmiente”. Después interpretó el papel de Odette-Odile en “El lago de los cisnes” y desde entonces su carrera fue en ascenso.
Ulanova creó magníficas imágenes y encarnó personajes complicados y dramáticos. Su repertorio fue extremadamente variado. Fue reconocida por su gracia y belleza lírica y la emoción que ponía en sus actuaciones.

Cuando llegó el momento de su retiro, en 1962, pasó del escenario a la enseñanza, en el Bolshoi, donde formó a extraordinarias bailarinas. El 16 de noviembre de 1981 se celebró en París una velada patrocinada por la UNESCO dedicada a Ulanova, murió el 21 de marzo de 1998 en Moscú.


martes, 20 de marzo de 2018

Nikolái Gógol (20 de marzo de 1809)


“Si yo no puedo ser feliz, quiero consagrar toda mi vida a la felicidad de mis semejantes”
- Nikolái Gógol–
Por Gabriel Macías Nito
Una de las manifestaciones artísticas más sobresalientes del pueblo ruso es la literatura, su origen eslavo y sus poderosas tradiciones la diferencian de las del resto del mundo. En distintos momentos ha adoptado formas y temas más allá de sus fronteras. Sin embargo,   los escritores rusos siempre se han destacado por seguir sus instintos e intereses.

La literatura rusa escrita nació, allá por el siglo IX, una vez que se adoptara el cristianismo y que se desarrollara el alfabeto cirílico. En un principio, como en el resto de Europa, los libros fueron el medio para propagar la fe y servir en los oficios religiosos. Los primeros libros que aparecieron en Rusia fueron traducciones del griego.

Las letras rusas alcanzan uno de los niveles más excelsos, no solo en su país, sino en el mundo, cuando finalizaba el siglo XIX, a este periodo se le conoce como la “Edad de Plata”, este momento significo el reconocimiento mundial en la literatura rusa.

En la formidable lista de escritores rusos aparece la figura de Nikolái Vasílievich Gógol, considerado uno de los más grandes de aquella Edad de plata, tal vez solo superado por Alexandr Pushkin, que fue su amigo íntimo durante toda su vida y el mejor crítico de su literatura.

Gógol nació el 20 de marzo de 1809, en Sorochitsy, hoy Ucrania. De padres cosacos. En 1820 marchó a vivir a San Petersburgo, donde consiguió trabajo como funcionario público y se dio a conocer entre los círculos literarios. Sus relatos cortos sobre la vida en Ucrania, titulado Veladas en el caserío de Dikanka (1831), fueron recibidos con gran entusiasmo y a partir de entonces comenzó su exitosa carrera.

Dedico gran parte de su vida al trabajo científico y pedagógico. Probó suerte en la dramaturgia, consideraba el teatro como una gran potencia que había jugado un papel importante en el desarrollo social.
Gogol se fue de Rusia, se estableció en Suiza, París y Roma, donde continuó su trabajo en las letras. La muerte de Pushkin fue un golpe muy duro para él y le hizo regresar a Rusia.

“Almas muerta” se considera una de sus obras más importantes, trabajo en ella casi toda su vida profesional, cuando  estaba por concluirla, Gógol tuvo en un ataque de melancolía debido a una crisis religiosa, quemó el manuscrito. La idea de esta obra, en su forma final no es más que la indicación del camino hacia la bondad para cualquier persona.

La personalidad de Gogol siempre fue un misterio. Por un lado se trata de un tipo clásico de escritor satírico, vicioso acusador, social y humano, un comediante brillante, por el otro, un pensador religioso y escritor, e incluso el autor de las oraciones. Era un cristiano ortodoxo, consideraba imposible comprender nada de la vida sin la religión.

Murió la mañana del 21 de febrero de 1852. A su entierro asistieron d de personas y en 1931 sus restos fueron enterrados en el Cementerio Novodevichy. Calles e instituciones educativas en muchas ciudades de Rusia, Ucrania y otros países eslavos llevan su nombre.


lunes, 19 de marzo de 2018

El Gran Viaje de Pedro I (19 de marzo de 1697)


“El mundo es un libro y aquellos que no viajan solo leen una página”
- San Agustín de Hipona –
Por Gabriel Macías Nito 
Durante el reinado de Pedro I el Grande, Rusia se entró a la escena de la historia de Europa, y comenzó el camino para hacer que este inmenso imperio se convirtiera en una de las potencias del viejo continente. 

Hasta la llegada de Pedro I, a mediados del siglo XVIII, Rusia solo había volteado su mirada al continente asiático, su territorio se extendía miles de kilómetros, desde las fronteras de Europa oriental hasta el océano pacífico, sin embargo, este colosal territorio, vivía aún en el feudalismo, incluso, podría decirse, provincial. Además hasta entonces Rusia apenas volteado su mirada a los mares y la navegación.

Es curioso que, en este colosal territorio, Pedro I se sintiera prisionero, y fue este sentimiento lo que le llevó a emprender un viaje. El 19 de marzo de 1697, la Gran Embajada, dirigida por el zar, salió de Moscú para visitar  Europa occidental. Fue el primer zar en abandonar su país en tiempos de paz, así “abrió una ventana a Europa”. A su regreso, comenzarían cientos de reformas y Rusia nunca sería la misma, Europa se convertiría en el modelo a seguir.

La Embajada estaba compuesta por unas 250 personas, el primer objetivo era fortalecer y expandir la unión entre Rusia y Europa para luchar contra el Imperio otomano. En el camino conoció sobre la cultural, la política, la moda, los idiomas, los modales, la economía, los grandes viajes a otros continentes.

Recorrió el Sacro Imperio, las Provincias Unidas de Holanda, Flandes, Inglaterra, Francia. A lo largo de este viaje, Pedro recopiló información, tecnología, vivencias y contrató a miles de ingenieros, militares, artesanos, arquitectos, pintores, músicos. A todos los llevó a Rusia. Entre los distintos reyes, artistas y militares; destaca su encuentro con Isaac Newton en cual fue verdaderamente revelador para el joven zar.

Pedro asistió a sesiones del parlamento inglés y habló con obispos eclesiásticos y políticos. Buscó innovaciones tecnológicas e inventos, especialmente en la construcción naval. Observó e incluso trabajó en astilleros y visitó fundiciones de cañones, fábricas y consultorios médicos.

Cuando regreso a Moscú en 1698, Pedro instruyó a la gente a que aprendiera modales occidentales; cortó las barbas de los miembros de su corte. Los vistió a la moda europea. Muchos quedaron horrorizados por sus acciones y quien le criticaba era duramente castigado. El zar eligió un camino de desarrollo más occidental para su país y muchas, cientos de reformas siguieron a este viaje.

La “gran ventana” la abrió un poco después de su regreso, en 1710, aquel año comenzó la construcción de un nuevo puerto, y ahí, el Palacio de verano, residencia estival de los zares. En 1712, decidió trasladar la capitalidad de Moscú a la que desde entonces llamó San Petersburgo, la cual ennobleció y llenó de lujo hasta convertirla en la gran ciudad imperial.

Todas las reformas, por las que Pedro I pasó a conocerse como el Grande comenzaron después del Viaje de Pedro el Grande.


domingo, 18 de marzo de 2018

Caminata en el espacio (18 de marzo de 1965)


“El tamaño de la Tierra, el espacio. No lo entendemos. Solo allí pude comprender el espacio. Mientras que desde el interior de la nave espacial los cosmonautas solo podemos ver una pequeña fracción del paisaje, afuera las estrellas y el sol están en todas partes ... No esperaba ver tanto, todo esto”
- Aleksey Leonov -
Por Gabriel Macías Nito 
La carrera por la conquista del espacio que sostuvieron la Unión Soviética y Estados Unidos durante Guerra Fría, comenzó cuando en 1957, los Soviéticos pusieron el orbita el primer satélite artificial, el Sputnik.

A partir de entonces el ser humano comenzó a viajar cada más lejos de la tierra y a realizar hazañas cada vez más sorprendentes y peligrosas hasta llegar el 20 de julio de 1969 cuando un Ser humano logró realizar la primera caminata sobre la superficie lunar. El espacio pasó a ser una demostración pública de poder, de capacidad tecnológica y militar.

Pero antes de aquel inolvidable 20 de julio, la carrera por la conquista del espacio la iba ganando la URSS, y entre aquellas extraordinarias batallas ganadas, en el espacio, pocos recuerdan la del 18 de marzo de 1965.

Aquel día, los soviéticos lograron realizar la primera “caminata” espacial. El cosmonauta Aleksey Leonov abandonó la esclusa de aire de la nave espacial Voskhod-2 y se convirtió en el primer hombre en realizar una actividad extravehicular. Su tiempo “al aire libre” fue de larguísimos 12 minutos.

La nave espacial Voshkhod-2 había salido de Baikonur, Kazajstán días antes. Transportaba a los cosmonautas Alexey Leonov y Pavel Belyayev. A las 11:32:54 (hora de Moscú), la nave llegó a la posición establecida, abrió la esclusa exterior, exponiendo a Leonov al espacio. Poco menos de dos minutos después, Leonov salió de la nave y comenzó a flotar libre, en el espacio. Una cuerda de 5,35 metros de largo lo unía al Voshkhod-2.

La primera caminata espacial de Leonov fue exitosa en su mayoría, pero experimentó situaciones fuera de lo normal, algunas de las cuales incluso se consideraron mortales. Un contratiempo hizo que aumentara la presión dentro del traje espacial de Leonov. El traje se infló, imposibilitando cualquier movimiento. Leonov abrió una válvula para liberar la presión a riesgo de contraer una enfermedad de descompresión, y por un momento se pensó le sería imposible regresar con vida a la nave.

Cuando finalmente estuvo de regreso dentro de la nave, después de los contratiempos vividos con si traje aquellos eternos minutos en el espacio, comenzaron las tareas de reingreso a la Tierra, una falla en el sistema de maniobras de reingreso obligó a los cosmonautas a recurrir al modo manual, lo que provocó que la nave espacial aterrizara en el denso bosque ártico de la taiga, a casi 200 millas del lugar de aterrizaje original.

Leonov y su colega Pavel Belyayev tuvieron que pasar tres días en el bosque, hasta ser finalmente rescatados. Los soviéticos se anotaron una extraordinaria victoria con aquella determinante contribución a la historia de la carrera espacial. Aquel día, se confirmaba el liderazgo que la Unión Soviética tenía en la conquista del cosmos.

Dos meses después de la caminata espacial de Leonov, el 3 de junio de 1965, el astronauta Edward White salió de Gemini 4 como el primer astronauta estadounidense. La conquista de la Luna debería esperar unos años más.

Cuando Alexéi Leónov se retiró de su carrera como cosmonauta, encontró un nuevo oficio, la pintura, sus cuadros al óleo son apreciados tanto por sus colegas cosmonautas, como por admiradores de la pintura. Publicó libros con reproducciones de sus dibujos así como sus memorias; en sus obras siempre el principal protagonista es el viejo gran conocido de los viajeros estelares: el espacio.