sábado, 27 de enero de 2018

Mikhail Baryshnikov (27 de enero de 1948)

 “No intento bailar mejor que alguien. Solo intento bailar mejor que yo mismo”
- Mikhail Baryshnikov-

Por Gabriel Macías Nito
Nikolai “Kolya” Rodchenko, famoso bailarín soviético, escapó del comunismo ocho años atrás. Cuando viaja de Londres a Tokio, repentinamente, su vuelo se ve obligado a realizar un aterrizaje forzoso en Siberia. “Kolya”, inconsciente por las condiciones del aterrizaje, es localizado en el hospital e identificado por la K. G. B. como el famoso bailarín de ballet prófugo. Comienza para él una horrorosa pesadilla. Atrapado e impotente, en las noches eternas de Siberia donde está preso, surge entre él y su “cuidador”, un estadounidense bailarín de tap, desertor de Occidente, una rara amistad. Los une el respeto y la confianza, juntos sueñan un atrevido plan de escape hacia la libertad.

Era el argumento de la película, Sol de Medianoche (White Nights, 1985), taquillera producción de Hollywood que, además de mostrar la historia ficticia de un artista soviético en la que Mikhail Baryshnikov hace el papel de “Kolya”, significó una de las últimas historias de represión del mundo detrás de la cortina de hierro antes de la caída del comunismo. Ganó un Óscar y un Globo de Oro por Mejor Canción, “Say You, Say Me” de Lionel Richie.

Mikhail Nikolayevich Baryshnikov, destacado bailarín soviético nacido en Riga, hoy capital de Letonia, el 27 de enero de 1948. De niño era bastante atlético, jugó al fútbol, ​​nadó y corrió. Comenzó su carrera en la danza a una edad bastante avanzada, pero, como su madre era una gran fanática del ballet, y el chico rápidamente recuperó el tiempo perdido.

Una vez que decidió dedicarse al baile, lo hizo de forma destacada. Ingresó a la Academia Vaganova en San Petersburgo y tras graduarse se unió a la famosa compañía de ballet clásico, el Kirov. Hizo su debut en el escenario en el Teatro Mariinsky en 1967, presentando en una producción de Giselle

Sus dramáticas y emotivas actuaciones pronto le dieron popularidad, y su talento fue reconocido por varios coreógrafos soviéticos que crearon piezas especialmente para Baryshnikov.

Durante una temporada en Canadá con la compañía Kirov en 1974, Baryshnikov desertó y solicitó asilo político en Toronto. Se unió al ballet nacional de Canadá, luego se mudó a Estados Unidos, fue bailarín principal del American Ballet Theatre y se convirtió en ciudadano estadounidense en 1986.

Considerado como uno de los representantes más importantes del mundo de la danza contemporánea, Mikhail Baryshnikov es un nombre muy conocido incluso para los que no son fanáticos del ballet. Se le conoció, no solo para los asistentes al ballet, sino también en televisión, cine y en su momento fue considerado un símbolo sexual.

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