30 de Noviembre. San Andrés Apóstol

Finaliza ¡Noviembre, “de Todos los Santos”!

“El balón para Iniesta, Iniesta la toca de tacón perfecto para Fabregas, que la regresa a Navas y la manda a Niño Torres ve a Iniesta área Chica, manda centro y manda el balón, le cae a Fabregas, Fabregas para Iniesta  Andrés Iniestaaaaaaaaa… GOOOOOOOOOOOOL, GOL DE ESPAÑA”.

Con aquel gol de Andrés Iniesta, casi al finalizar el segundo tiempo extra del mundial Sudáfrica 2010 , España lograba el título de la XIX edición de la Copa Mundial de Fútbol.

                El propio Iniesta expresa: Fue un momento increíble, parecía que todo se hubiera detenido, que estuviera congelado todo. Cuando hice el control se me quedó botando perfecta. Sabía que era el momento, que tenía que ser gol. ¿Por qué? No sabría explicarlo con palabras. Lo sentí. Era el momento, el nuestro, el de España. Hubo muchos más a partir del remate. El salir corriendo al córner para celebrarlo, el de Iker levantando la Copa.

“Por la posición que tengo en el campo, de centrocampista, siempre tienes la labor de organizar y de intuir lo que puede pasar... ​Siempre intento prever alguna jugada antes de que pueda pasar o tener el pase claro antes de que me llegue el balón.​.. Cada uno intenta tener sus armas puestas para hacerlo lo mejor posible”.,

Extremo o interior izquierdo, ''Don Andrés'' rara vez decepciona. "Es un jugador que en cada partidos supera sus límites", señaló sobre él su compañero de selección y club Cesc Fábregas.

Andrés Iniesta  Luján, nacido en Fuentealbilla (Castilla-La Mancha) el 11 de mayo de 1984. Llegó siendo apenas un niño a la Macía del Barcelona, tenía escasos 12 años. Con el tiempo “El Fantasmita” como lo apodan por el tono de su piel y por su carácter casi invisible. Pasará a la historia del fútbol español y Mundial no solo por haber sido el autor del gol que permitió a España convertirse en campeona del mundo en Sudáfrica 2010, sino por estar considerado como uno de los mejores futbolistas del planeta. Desafortunadamente, Jugador del Barça. No todo podía ser perfección en este extraordinario futbolista.