miércoles, 2 de noviembre de 2016

¡26 de octubre, No se olvida!

En efecto, Carlos heredó cuatro dinastías: las casas de Habsburgo, de Borgoña y de Trastámara, esta última por partida doble (castellana y aragonesa). Pero no heredó de facto el título de Emperador del Sacro Imperio Romano. Para ello debió luchar con su más acérrimo enemigo, Francisco I de Francia, lo que le supuso un monumental desgaste como persona y un enorme gasto. Carlos hizo frente buscando dinero en Castilla, en banqueros alemanes y “hasta por debajo de las piedras”. Finalmente, tras una reñida contienda política fue reconocido Emperador el 26 de octubre de 1520 y coronado por el papa Clemente VII diez años después, el 24 de febrero de 1530, el mismo día de su cumpleaños, en Bolonia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario