lunes, 4 de junio de 2018

La Gran ofensiva rusa (4 de junio de 1916)


“El bolcheviquismo desaparecerá un día, y todo lo que quedará será el pueblo ruso.”
- Alexéi Brusilov-
Por Gabriel Macías Nito
En 1918, cuando finalizó la que en aquellos años se conoció como la Gran Guerra, Europa se encontraba devastada y las consecuencias para el mundo no se hicieron esperar, algunos años después se alcanzaría la que hasta ahora es conocida como la mayor crisis económica de la historia. A las bajas humanas se unieron el final de tras grandes imperios, el ruso, el austro-húngaro y el otomano.

La Primera Guerra Mundial, se prolongó por cuatro interminables años. Pasó de ser un conflicto europeo a una guerra mundial y el enfrentamiento armado de mayor escala hasta entonces. La más cruel de las batallas es la del Somme en 1916, se luchó por meses y las bajas alcanzaron un millón de combatientes.

Antes de aquella, la “Madre de todas las Batallas”, la batalla del Somme de 1916, todos los frentes, al no lograr un avance, comenzaron a prepararse para un gran combate y fue la Ofensiva Brusílov, que se llevó a cabo entre el 4 de junio al 20 de septiembre de 1916, la mayor y más notable operación militar emprendida por el Ejército Imperial Ruso.

Aquella épica ofensiva, nunca antes vista, fue comandada por el General Aleksey Brusilov, de hecho, fue tan significativa su participación que a esta batalla se le dio el nombre del comandante.
Mientras el comando ruso elaboraba estrategias favorables, un ex soldado de caballería de 63 años, el general Brusilov, conocido como “El General de Hierro”, confrontó a sus superiores y, apoyado por el emperador Nicolás II, presentó el plan de ofensiva masiva por el frente de los Balcanes contra las fuerzas austro-húngaras. Esta ofensiva fue determinante para dejar al ejército austriaco prácticamente finiquitado.

Meses después el Imperio ruso entró en una agitación revolucionaria, por lo que el ejército ruso debió declinar a la guerra. Es a la ofensiva de Brusilov a la que se le reconoce como la que logró el mayor avance y la toma definitiva del territorio enemigo. Además, el ejército austriaco, reconocido como sangriento, fue hasta aquel momento una gran potencia. Después no pudo recuperarse de ninguna manera, y su papel en la guerra, primero se redujo a guarecerse en las trincheras, hasta que debió definitivamente rendirse.

Un año antes de que estallara la Revolución rusa, Alexéi Brusilov recibió el nombramiento de comandante en jefe de todo el Ejército imperial. Evidentemente, en Rusia estaba en el bando equivocado. Cuando los bolcheviques triunfaron, Brusilov fue arrestado y encarcelado. Fue condicionadamente puesto en libertad poco después, reingresó en el Ejército y en 1920 participó ofensivas soviéticas de menor rango.

Durante años, sus extraordinarias tácticas de guerra se estudiaron en occidente, Rusia le reconoció como héroe varias décadas después.


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