lunes, 11 de junio de 2018

"El zar de la pintura" (11 de junio de 1852)


“El corazón es la única fuente verdadera de arte, es el lenguaje de un alma pura e infantil. Cualquier creación que no surja de este origen solo puede ser artificio. Toda obra verdadera se concibe a partir de un impulso del corazón del artista, a menudo sin su conocimiento”
- Caspar David Friedrich –
Por Gabriel Macías Nito
Es común pensar que el Romanticismo es la exaltación del amor, un sentimiento placentero, una atracción física y emocional hacia otra persona, un sentimiento de amor superior. Sin embargo, lo anterior aplicaría al “amor romántico” y, lo único que liga este “tipo de romanticismo" al Romanticismo como movimiento cultural, es llevar al límite las emociones.

En la historia de la cultura y el arte, el Romanticismo fue un movimiento artístico e intelectual desarrollado en la primera mitad del siglo XIX. Una actitud, donde el Ser humano estaba condenado a sus pasiones. El ser romántico rechazó la mesura y se volcó en la expresión de sus estados de ánimo, sentimientos muy intensos, apasionados, patrióticos y nostálgicos.

Este movimiento es considerado el primer movimiento cultural de difusión global. Muchos de los nuevos países que surgían tras las independencias americanas le tomaron como su medio de expresión. Los artistas, dependiendo su lugar de origen, sus preocupaciones y sus pasiones desarrollaron temáticas diversas.

Es el momento en el que el creador de arte busca en su interior, y se manifiesta con temas salvajes o misteriosos; melancólicos o melodramáticos. Es el miedo por la vida y la muerte o la pasión arrolladora por vivir.
La pintura rusa tuvo en Karl Bryullov, al máximo representante del Romanticismo imperial. Fue conocido por sus amigos como “Carlos el Grande” o “El zar de la Pintura”.

Primer pintor ruso que, en vida alcanzó un prestigio internacional. Considerado fundador del romanticismo ruso.

Nació en San Petersburgo, en el seno de una familia de origen francés. Estudió en la Academia Imperial de las Artes y muy pronto se apartó del estilo clásico. Siendo muy joven, dejó Rusia y se estableció en Roma, donde trabajó hasta 1835 haciendo retratos y pintura de género. De regreso al Imperio ruso, obtuvo un puesto en la Academia Imperial de las Arte y comenzó una carrera llena de logros.

El mundo del arte, reconocen la magistral técnica de Bryullov. Es considerado, además del primer romántico ruso, el primer pintor de exportación, un hito en la historia del arte, ya que antes de él, eran los artistas europeos quienes llevaban las obras a Rusia. Fue Karl Bryullov quien llevó el nombre de Rusia, en lo que a pintura se refiere a Europa.

Fue el primer artista ruso de dimensiones paneuropeas, poseía una maestría que sorprendió a sus contemporáneos. En la primera mitad del siglo XIX, Karl Bryullov fue visto como uno de los más perfectos románticos, tanto en temperamento y disposición; como en sus temáticas.

Se le reconoce en la lista de los grandes contemporáneos como Gericault, Delacroix o Friederich. Bryullov ha sido elogiado constantemente como él artista más sobresaliente de la pintura rusa del siglo XIX.

Karl Pavlovich Bryullov murió el 11 de junio de 1852 en Manziana, Lazio, Italia. 

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