Se hunde el Novorossiysk (29 de octubre de 1955)

“Josafat se construyó naves de Tarsis para ir a Ofir por oro, pero no fueron porque las naves se rompieron en el puerto de Edom".
-1 Reyes 22:48-

Los rusos no han tenido una fuerte tradición marítima, su geografía, les hace tener un sentimiento de claustrofobia. Pedro el Grande, creó una gran empresa naval, para ello no solo construyó una Armada Imperial, creo el mayor puerto, San Petesburgo.

Pero la historia de Rusia y el mar han estado llenos de contratiempos, si bien , al iniciar el siglo XX eran la tercera potencia mundial de los mares, después de la Revolución de Octubre se tuvo que empezar casi de cero, los barcos imperiales sobrevivientes formaron el núcleo de la Armada Soviética y debió “navegar contra la corriente con barcos viejos o prestados”.

Uno de sus grandes reveses fue el hundimiento del gran acorazado “Novorossiysk”, buque insignia de la Flota del Mar Negro de la Marina Soviética. La noche del 29 de Octubre de 1955, se encuentra se encuentra anclado a tan solo 300 metros de la costa frente a un hospital militar, en su interior unos 1.500 efectivos duermen tranquilamente. El “Novorossiysk” era un buque de origen italiano, que sirvió a dicho país durante la Segunda Guerra Mundial y que fue entregado por Italia a la Unión Soviética como parte de los acuerdos tras el triunfo soviético en dicha Guerra.

Entorno a la 1:30 de la mañana, una gran explosión sacude el casco del “Novorossiysk” atravesando todo el acorazado de abajo a arriba. A raíz de esta brutal explosión la nave se da la vuelta y termina por hundirse, en pocos minutos más de 600 marineros perdieron la vida.

Mucho se ha especulado sobre la explosión que acabó con el buque más importante de la Marina Soviética aquella noche del 29 de Octubre y lo único que se sabe a ciencia cierta es que la explosión no tuvo su origen el en el interior del buque. Según se cuenta poco después del hundimiento del “Novorossiysk” varios submarinistas italianos fueron condecorados sin razón aparente aunque de esto no hay ningún tipo de prueba ni escrita ni fotográfica.

El hundimiento del “Novorossiysk”" dejó claro que la Unión soviética no se podía permitir se repitieran este tipo de tragedias por lo que desarrollar un sofisticado sistema de vigilancia portuaria capaz de detectar minas, identificar intrusos y en su caso atacarles.