Ningún jugador se puede acostar a
descansar”.
-Reglas del futbol alemán en 1900-
Al principio, el futbol fue un
mero pasatiempo para clases privilegiadas en la Rusia zarista, llegó a finales
del siglo XIX. Fue hasta después de la
revolución rusa, en 1936, y ya conociendo la capacidad propagandística del
fútbol que se creó un torneo de clubes.
Sabiendo que el sistema comunista era
pertenecer a la clase trabajadora, el obrero era obrero, no había posibilidad
para identidades nacionales; estonios, ucranianos, lituanos, etcétera no era
una posibilidad. Así los clubes se crearon bajo una identidad de gremio,
campesino, obrero, maquinista, etcétera.
El campeonato soviético se jugó
durante 55 años, de 1936 a 1991, máxima categoría del fútbol en la URSS, fue
hasta 1961 que un equipo no moscovita se alzó con el título de la Liga
Soviética, él Dinamo de Kiev.
Los “Dinamo”, palabra griega que
significa poder y movimiento, se daban a sociedades deportivas en la Unión
Soviética. Numerosos clubes llevan el nombre Dinamo, como el de Kiev, que tras
ganar su sexto título soviético, le llegó la hora de alzar uno de sus más
importantes trofeos a nivel internacional. La Supercopa de Europa de 1975,
final a visita reciproca, disputada entre el F.C. Bayer Múnich, campeón de la
Copa de Europa 1974-1975 (hoy champions), contra el F.K. Dinamo Kiev, campeón
de la Recopa de Europa 1974-1975 (hoy Europa League).
La final se jugo los días 9 de
septiembre y la gran final, en Kiev el 6 de octubre de 1975. El partido de ida
lo ganó el Kiev 1-0. El segundo partido, volvieron a ganar, esta vez por 2 a 0.
Así el equipo soviético consiguió la Supercopa de Europa en plena Guerra fría.
Era el primer equipo
soviético que ganaba este título, así el
fútbol de la URSS entraba a la élite. Los dirigentes del partido comunista lo
habían buscado, pues conocían del potencial del fútbol para difundir su
ideología y demostrar, por medio de un deporte que cada día adquiría más
popularidad, el potencial de esta nación de obreros.
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