28 de Noviembre. Santa Catalina de Labouré

¡Noviembre, “de Todos los Santos”!

 

Otra Catalina, ahora Catalina de Aragón (1485-1536), la más pequeña de las hijas de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, Reyes de las Españas. Si el chiste es contar de reinas que hayan sufrido, aquí tienen ustedes otro caso, Catalina de Aragón es muy conocida por ser la primera de seis esposas de Enrique VIII, pero ojo, antes de eso estuvo casada con su hermano, Arturo.

¿Quiere usted saber que paso después con lujuria de detalle? ¿Que le pasó a Catalina y a Inglaterra cuando Enrique VIII se divorció de ella?

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Aqui Continua el retato de Catalina de Aragón:

Los padres de Catalina, deseosos de establecer relaciones con el reino de Inglaterra para hacer frente a la poderosa Francia, acordaron el matrimonio entre Arturo, Príncipe de Gales (hermano mayor del futuro Enrique VIII), y Catalina que penas tenía tres años cuando se hizo el acuerdo matrimonial, Arturo, era apenas meses menor que ella. Llegó el momento de casarse, los jovenzuelos rozaban los dieciséis años. Con el matrimonio, Inglaterra recibía una importante dote por parte de la corona de Castilla al entregar a la hija de los reyes Católicos. Se casaron el 17 de agosto de 1501, pero, Arturo falleció cinco meses después, sin heredero, obviamente.

La vida de penurias para Catalina comenzó cuando, al quedar viuda Catalina, sin heredero, Inglaterra debía entregar a la hija de los Reyes Católicos, pero con todo y la dote (ósea el “dinerin”) que se le había entregado a Inglaterra, el padre de Arturo, Enrique VII, ya había dispuesto de dichos dineros y todo se complicó. Los intereses entre los reinos llevaron a negociar otro matrimonio, el de la viuda Catalina con el nuevo heredero, el príncipe Enrique, hermano del difunto. La boda se pospuso hasta que el príncipe de Gales se convirtió en 1509 en el nuevo monarca inglés con el nombre regio de Enrique VIII. De la unión nacieron seis hijos, pero sólo sobrevivió una hija, la futura reina de Inglaterra María I Tudor, nacida en 1516.

Ya casada con Enrique VIII, Catalina actuó como una extraordinaria mujer de Estado y reina consorte, Catalina aconsejaba sensatamente a Enrique VIII en los actuares del reino, pero, el Rey, preocupado por la falta de heredero varón y enamorado de Ana Bolena, que contoneaba sus bellos atributos por los pasillos del castillo, llevó a que “Kikin” planteara la ilegalidad del matrimonio con Catalina argumentando la viudez de esta y pedía al Vaticano la anulación. El papa Clemente VII se negó a disolverlo. En plena efervescencia protestante, la cuestión se convirtió en una polémica sobre el poder del papa y Enrique VIII. Finalmente, Enrique VIII se divorció, y se casó en secreto con Ana Bolena.

Catalina, cuyo matrimonio con Enrique VIII había sido considerado nulo por el arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer; fue recluida en el castillo de Kimbolton (condado de Cambridge), donde murió el 7 de enero de 1536, sin renunciar jamás al título de reina.