AUGURIOS OLIMPICOS (14/33)
London 1948 (14/33)
Los doce años comprendidos entre los juegos de Berlín en
1936 y los Juegos de Londres de 1948, fueron testigos de unos de los eventos
más desastrosos de la historia de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial. Se
desarrolló entre el 1 de septiembre de 1939 y el 8 de mayo de 1945 en el frente
europeo y el 2 de septiembre del mismo año en el frente del Pacífico donde
pocos días antes se habían lanzado y detonado las bombas atómicas en Hiroshima
y Nagasaki, Japón. El holocausto del pueblo judío fue otro doloroso evento que
se vivió paralelo a la Guerra. Después de seis años de vivir lo que el Ser
Humano nunca imagino, la guerra terminaba, dejaba un saldo de entre 50 y 70
millones de muertes y más de la mitad de Europa semi-destruida.
Evidentemente, los juegos olímpicos también se vieron
afectados por la Guerra. En 1936, finalizados los juegos de Berlín se eligió a
Tokio como sede de los juegos de 1940, pero la capital del Imperio del Sol
Naciente debió renunciar al evento, en 1937, enfrentaba la Segunda guerra sino-japonesa
(combatían China y Japón). Helsinki (Finlandia), alzó la mano como ciudad
alterna después de la renuncia de Tokio. El estallido y desarrollo de la
Segunda Guerra Mundial obligaron a suspender definitivamente los Juegos de la
XII Olimpiada, nunca se celebraron. De
seguir con el ciclo de una Olimpiada, la decimotercera justa debía
realizarse en 1944, esta edición no tuvo sede y ni siquiera la posibilidad de
concebirse, la Segunda Guerra Mundial se encontraba en su etapa más crítica y
el olimpismo debió esperar.
Tras una larga pausa de doce años, el fuego olímpico volvió
e encenderse y Londres era la ciudad elegida, debido a que sus instalaciones
habían permanecido en gran medida intactas. La capital del Reino Unido volvía a
recibir una justa olímpica de manera circunstancial, la cita anterior en
Londres se había llevado a cabo en 1908 tras la renuncia de Roma a causa a la
erupción del volcán Vesubio en 1906. Los Juegos de la XIV Olimpiada, fueron
conocidos como los Juegos de la austeridad, debido a la situación económica y
el racionamiento de la posguerra.
El 29 de julio de 1948 se volvía a encender el espíritu
olímpico, la ceremonia comenzó a las dos de la tarde con una fanfarria hecha
por las trompetas de la Caballería, y contrario a un típico día londinense,
esta era una tarde brillante, el sol resplandecía con una luz cegadora, perecía
que quería iluminar más de lo acostumbrado para que ningún detalle de la
inauguración se perdiera entre las sombras de la guerra. El intenso calor
provocó que las típicas vestimentas obscuras británicas dejaran ver los
coloridos textiles del publico asiste que parecía había llevado aquellos
colores para decorar la Ceremonia, tras estas fanfarrias vinieron los
Granaderos escarlata, los guardias escoceses, con sus tambores, tubos y
pífanos.
El rey Jorge VI, llegó con la princesa Margarita, luego
junto con el presidente del COI Sigfrid Edstrom bajaron a la pista y el
Presidente del comité organizador de los juegos Lord David Burghley les daba la
bienvenida al estadio de Wembley junto con más de 80.000 espectadores, en otras
crónicas de estima que podrían haber alcanzado los 90,000. Se entonó el himno
“God Save the King”, se izó la bandera Británica y pasaron al su palco de
honor, comenzó el desfile de las naciones, Grecia era el primero. El césped del
campo al cual irían llegando los países se encontraba impecablemente verde como
la esperanza del renovado animo deportivo, contrastaba magistralmente con la
pista de pizarra roja. 48 países desfilaron antes de que apareciera la nación
anfitriona, Gran Bretaña. Finalizado el desfile, se realizó la declaratoria
real… “I proclaimed open The Olympic Games of London celebrating the 14Th Olympiad of the Modern
era”…nuevamente fanfarrias y cientos de palomas fueron lanzadas al aire.
Y entonces, el momento más emotivo de la ceremonia llegó, la
entrada del fuego olímpico. A pesar de opiniones encontradas, la antorcha
nuevamente se había encendido en Olimpia y hacía su recorrido desde Grecia,
esto recordaba el simbólico relevo que Berlín 1936 había ideado, pero para
darle un matiz distinto, se modificó la ruta y pasaría por la tumba de
Coubertin en Lausana, evitando así tener que pisar territorio alemán.
21 salvas
saludaron la llegada del fuego, En el extremo este del estadio se vio un atleta
vestido de blanco que sostenía en alto la antorcha. Su llama era blanca contra
la luz dorada de la tarde. La identidad del último relevista era revelada, su
nombre, John Mark, competiría en atletismo, 23 años, 1.90 de estatura; comenzó
a dar la vuelta olímpica, los deportistas, emocionados corrían de un extremo a
otro del campo como si en vez de fuego fuera un imán, todos querían sentir el
calor del olimpismo, 12 años de espera habían sido demasiados. Donald Finalay
pronunció el juramento en nombre de todos los atletas. De este modo se pusieron
en marcha los Juegos Olímpicos de Londres, bajo los AUGURIOS OLIMPICOS más
felices.
La ceremonia no fue tan espectacular como la realizada 12
años antes en Berlín pero su carga de entusiamo, esperanza y espíritu de paz la
hicieron en extremo emotiva, emoción que no solo la experimentaban quienes se
encontraban en el estadio, sino también los millones de personas que estaban
escuchando la ceremonia en la radio en todo el mundo.
Participaron 59 países, un récord; 4.104 atletas, 3.714
hombres y 390 mujeres; 19 disciplinas deportivas. Alemania y Japón se les negó
el permiso para participar; la URSS fue invitado pero decidió no enviar a
ningún atleta. El equipo de Estados Unidos fue el ganador 38 medallas de oro, 27
de plata y 19 de bronce; en total, 84. Suecia fue segundo lugar y Hungría ocupó
la tercera plaza. El país anfitrión ganó 23 medallas, tres de ellas de oro.
Los siguientes juegos viajaran todavía ms al norte del
planeta…...esta será la entrega (15/33)
Στο επανιδείν!
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