“Les compro armamento, les compro
aviones, pero no voy a la guerra.”
-Muhammad Ali-
La idea de un vehículo “todo
terreno” surgió debido a la diversidad de tipos de terreno y a la extensión del
vasto imperio ruso. Su creador, Aleksandr Porokhovshchikov, un joven ingeniero
de aviación de apenas 23 años, concibió la idea mientras observaba los
entrenamientos militares, imagino que los soldados llevaran todo su arsenal en
un vehículo blindado y dado que en aquel entonces ya existían las bandas de
transportación metálicas, el siguiente paso fue unir las piezas y preparar el
primer prototipo.
El 31 de mayo de 1915, se probó el
primer modelo del mundo, le llamaron Vezdekhod, en ruso significa “el que va a
todas partes”. Aquel prototipo, no
progresó más allá de un modelo debido a problemas en el diseño, sin embargo se
convirtió en el punto de partida para perfeccionarlo y llegar a convertirse en
uno de los más valiosos instrumentos de guerra, el tanque.
La novedad de este vehículo oruga,
fue adaptar esta banda de transportación metálica inventada originalmente por
el campesino de la región del Volga Fyodor Blinov, quien en 1878 patentó el “carruaje
con vías para transportes de carga tanto en terreno firme como en terreno
accidentado”. La evolución en el diseño continuó y la primera serie de tanques
más sofisticados fue desarrollada varios meses después en plena Primera Guerra
Mundial.
Aquel primer modelo, el Vezdekhod, funcionaba
con un motor de gasolina de 10 caballos de fuerza, tenía un cañón en la torre
giratoria. Su sistema de “ruedas de oruga” permitía avanzar en fuertes ángulos
de inclinación tanto en descenso como en ascenso. El caparazón era resistente a
las balas, estaba hecho de varias capas de acero con revestimiento y resistente
a las ráfagas de ametralladora, en terreno plano alcanzó hasta los 25k/h.
Independientemente de las
deficiencias, del primer modelo, el informe número 4563 especificaba lo
siguiente: “Vezdekhod parece ser una idea razonable y práctica. Puede alcanzar
una velocidad promedio de 20 k/h, subir una pendiente de 40 grados de
inclinación; atravesar una trinchera de tres metros de ancho y un obstáculo
vertical de 3 o 4 metros. Superó grandes hoyos y superficies irregulares en
todas las pruebas realizadas. El Vezdekhod se conduce fácilmente a gran
velocidad y dobla satisfactoriamente. En conclusión, el Vezdekhod atraviesa
terrenos y obstáculos intransitables para vehículos convencionales”.