¿BREXIT? Pero si la Gran Bretaña siempre ha sido una isla
¡Diciembre Me Gustó Pa´ Que Te Vayas! Un
repaso del 2016
La Gran Bretaña disfrutó una vez
del elevado privilegio poético de ser el fin del mundo. Su extremo era “Ultima Thule”, el más alejado confín de
ninguna parte. Cuando los romanos, en el siglo I d.C. por fin conquistaron estas
islas, todos sintieron que se había hallado el más remoto rincón de la tierra;
su conquista fue más por orgullo romano que por verdadero afán de poseerla. Más
o menos así comienza el capítulo “La provincia de Britania” del libro, Breve
historia de Inglaterra de G.K. Chesterton. Más adelante continúa diciendo: los
isleños están en sintonía con sus islas. Por diferentes que sean las naciones
en las que hoy se divide, los escoceses, los ingleses, los irlandeses, los
galeses de las tierras altas occidentales tienen algo que los distingue de la
monótona docilidad de los alemanes del interior, o del “bon sens François”, que
puede ser agudo o banal a voluntad. Los britanos tienen algo en común que ni
siquiera las Leyes de Unión han logrado deshacer. Su definición más exacta es
la inseguridad.
El jueves 23 de junio de 2016, los
británicos se levantaron; se vistieron de gris Oxford y negro, los colores son
los que les gustan; desayunaron su típico desayuno, que entre otras cosas incluye
huevos fritos, tocino, pan tostado, jugo de naranja y té o café. Salieron a sus
trabajos, en el camino tomaron alguna de las publicaciones gratuitas que hablan
entre otras cosas de chismes, chismes y más chismes. Pero aquella mañana de
verano de camino al trabajo, debían pasar a la caseta electoral y tomar una
decisión muy importante: decidir SI permanecían en la Unión Europeo o salir de
ella. Según datos de la BBC, votaron 33,988,084 personas, cerca del 72 por ciento
de los votantes registrados . Votos a favor del Brexit: 17,410,742. Votos a
favor de permanecer: 16,577.342. Resultado: 52.22 por ciento a favor de que el
Reino Unido de la Gran Bretaña se despidiera de Europa. Bloque económico al que
permanecían desde 1973. Pero también, bloque al cual se unieron bajo sus
condiciones, entre otras cosas, los británicos nunca entraron al sistema del
Euro que comenzó a circular en 2002. La Libra esterlina es una de las monedas
más fuertes del planeta, a pesar de la severa devaluación que tuvo tras
histórica decisión.
La Isla del norte emprendió un
camino, lleno de incógnitas colosales. Para comenzar, la renuncia de David
Cameron y dejar la difícil tarea a Theresa May de guiar al reino en su nuevo
camino alejado del bloque europeo. Pero la histórica decisión sacudió más a
Europa entera porque, además de perder un importante socio comercial, dará
aliento a posturas de otros socios europeos de “salir de Europa”. En Escocia que
mayoritariamente votó a favor de la permanencia se anunció un nuevo referéndum
de independencia. Desde Bruselas, capital de Europa, los europeos pidieron un
proceso de ruptura rápida para superar el mayor revés en la historia del
proyecto y el mundo. “Brexit means Brexit” expuso Theresa May, y no habrá
ningún intento de permanecer dentro de Unión Europea.
El Brexit abre una nueva era para Europa y para el mundo. El Reino
Unido eligió el camino que siempre ha vivido, el de aislarse, el de ser una
isla, según la mitología griega la más lejana. “El resultado del referéndum
será un parteaguas para el proyecto europeo”, dijo la canciller Angela Merkel.
“Se trata de un shock explosivo: es hora de reinventar otra Europa”, apuntó el
primer ministro francés, Manuel Valls. Juncker pidió a Berlín y París “celeridad”
para dejar claro cuanto antes cómo va a funcionar desde ahora la Unión de los
Veintisiete.
Pero, ¿Cuál es la novedad? Me pregunto, si Bretaña siempre ha sido una
isla. En realidad han tenido un pie fuera todo el tiempo. Empezando porque el
papa no le concedió el divorcio a Enrique VIII de Catalina de Aragón. “Kikin
VIII” se enojó, se emberrinchó con Ana Bolena e hizo su “primer Brexit”.
Después, como ya había expuesto nunca cambió su moneda. Circulan a la izquierda.
El sistema métrico es diferente al del resto del mundo. Sus mujeres fueron las
primeras en usar minifaldas. O que me dicen de los Beatles, aquella banda de
Liverpool fue otro “Brexit” de la música. Nadie más es tan conservador como
ellos. Ellos comenzaron la Revolución Industrial y cambiaron el Mundo para
siempre. Adam Smith, padre del capitalismo moderno es británico. Mantienen
vínculos sólidos con lo que fue el inmenso Imperio Británico del siglo XIX, la
Commonwealth. Una monarquía muy firme en el trono. Como siempre han vivido bajo
sus propias leyes isleñas, no les gusta que les digan que hacer y Europa les
estaba comenzando a resultar una piedra en el zapato, o a poner la bota en el
cuello. En realidad, y aunque les vengan algunos años de crisis, el “Shock” fue
para Europa. A veces parecería que los británicos no se sienten del todo
europeos, los británicos se siente, Británicos.
Ya Calibán, personaje de la obra de 1611 “La tempestad” de William
Shakespeare, habla de los sonidos en la isla que habita a los cuales no había
que temerles:
CALIBÁN
No temas; la
isla está llena de sonidos
y músicas
suaves que deleitan y no dañan.
Unas veces
resuena en mi oído el vibrar
de mil
instrumentos, y otras son voces
que, si he
despertado tras un largo sueño,
de nuevo me
hacen dormir. Y, al soñar,
las nubes se
me abren mostrando riquezas
a punto de
lloverme, así que despierto
y lloro por
seguir soñando.
...por su atención, mil gracias
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