“Renuncio preocupado pero con esperanza, tengo fe en el pueblo ruso, en su sabiduría
y espíritu fuerte para construir un gran futuro”.
-Mijail Gorbachov-
En Rusia, la Navidad se celebra
13 días después de la Navidad, es el 7 de enero, cuando llega la Navidad a Rusia,
la Iglesia ortodoxa utilizaba el calendario juliano en vez del gregoriano.
Desde 1992, este día, el 7 de enero, es festivo. Sin embargo, durante la época
comunista la Navidad sólo la celebraban quienes se atrevían a oponerse a la
moral oficial: gente religiosa y en su mayoría personas muy mayores.
La realidad es que ya no había un país para ser presidente. Unos días antes, la Unión Soviética había dejado de existir, después de que 11 de las ex repúblicas soviéticas lo desmembraran, en su lugar se había establecido la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y que la recién conformada Comunidad era la razón principal de su renuncia.
“La gente decidió hacer cambios trascendentales y las consecuencias pueden ser muy difíciles de manejar para todos”, a veces orgulloso, a veces resentido, Gorbachov aceptaba la responsabilidad de sus reformas, que, si bien controvertidas y discutidas, llevaron al país al camino de la democracia.
En su discurso, Gorbachov declaró que el pueblo ruso estaba “viviendo en un mundo nuevo” en el que se había puesto fin a la Guerra Fría, la carrera armamentista y la militarización insana del país, que habían paralizado la economía inmensamente, finalmente eliminado ... Se eliminó la amenaza de una nueva guerra mundial.
Aquel día de Navidad en el mundo católico, tras la renuncia de Gorbachov, se retiraba la bandera soviética en el Kremlin, y ondeaba la nueva tricolor rusa se levantó en su lugar. El día que se celebraba el natalicio de Jesús en Rusia nacía un nuevo estado.
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