"Este concierto es un
desafío blasfemo a la fe y una profanación de la cruz. Debe ser excomulgada
".
Madonna no fue la primera artista
occidental importante que realizó un concierto en capital rusa en la era
post-soviética. Paul McCartney, Roger Waters y Sting ya habían actuado. Pero
ninguno de ellos tuvieron la notoriedad de Madonna debido a sus controvertidas
coreografías con temática religiosa.
Madonna se presentó en el estadio
Luzhniki el 12 de septiembre de 2006 ante más de 50.000 personas, en este que
fue su primer concierto en Rusia la cantante finalizó el show llevado una
corona de espinas y cantado en un crucifijo.
Los fieles ortodoxos rusos
solicitaron al patriarca, Alexis II, que excomulgara a los organizadores del
concierto y a Madonna. Al final del día y bajo extremas medidas de seguridad,
el concierto se llevó a cabo sin contratiempos pero dejó entrever como en la
"nueva Rusia" surgía una "nueva ortodoxia".
El comunismo había quedado atrás,
y en la búsqueda de una "nueva ideología" que lo sustituya ahora
surge una Rusia ultraconservadora. Hoy se ha ideado un nuevo credo moral cuyos
mandamientos se contraponen al mundo europeo occidental y forman parte de este
"nuevo telón de acero".
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