AUGURIOS OLIMPICOS (28/33)
Αθήνα 2004-1a Parte (28/33)
"LLEGO EL MOMENTO EN EL QUE NO SE QUE HACER, LLORAR DE TRISTEZA, AÑORANZA O EMOCIÓN".
¿Tristeza? por
las complejas condiciones sociales, políticas pero sobretodo económicas en la
que se vive en tierra helena. Esa montañosa y blanca península en la cual se
levanta el Monte Olimpo hogar de Zeus y toda su parentela, tierra situada en el
extremo sur de la península balcánica bañada por las azules aguas del
Mediterráneo y flanqueada de, por lo menos, seis mil preciosas islas. Los
dioses decidieron que la Diosa Atenea habitara en el Partenón y la historia,
siglos después la convirtiera su capital, Atenas. Pero, vuelve la tristeza al
confirmar que la República Helénica es la nación más endeudada de la Comunidad
Europea, y que en gran medida, la organización del magno evento del deporte
mundial en 2004 contribuyó a llevar al precioso archipiélago a "deber
hasta el Partenón".
¿Añoranza? De
recordar cómo en 2004 se llevaron a cabo los maravillosos Juegos de la XXVIII
Olimpiada de Atenas 2004, 108 años después de que los primeros juegos de la Era
Moderna se desarrollarán en el legendario Estadio Panathinaikos y como el
espíritu olímpico regresaba lleno de esperanza, como el hijo pródigo regresa a
casa. Añoranza de cómo Atenas debió ver pasar el fuego del centenario por otras
calles (llenas de Coca Cola), esperando que su calor regresara y bañara las
calles que vieron caminar a Sócrates, Platón y Aristóteles.
¿Emoción? De
recordar cómo aquel 13 de agosto amanecía en extremo caluroso como todos los
veranos helenos. Para mí, el día había comenzado muy temprano, y la frustración
ya era presa de mi persona, 12 horas antes del arranque de la Ceremonia de
Apertura, ¡no tenía boleto😨! Llevaba dos días
recorriendo la ciudad y nada. Por la ventana del hotel vi pasar la flama
olímpica que recorría sus últimos kilómetros, eran las 8:00horas y la antorcha
ya buscaba el pebetero, entonces pensé que esa sería la forma más cercana de
vivir la inauguración.
La cita de mi última posibilidad tras decenas de opciones
fallidas, para adquirir el boleto era a las 13:00 horas, en una agencia de
Viajes llamada “Viajes lo Mejor”, la operaba un argentino asentado en Atenas.
Entre a la oficina ubicada en la Plaza Syndagma y ahí estaba 'MI' boleto, el
costo original: 950€, la agencia agregó 100€ por la reventa...salí reconociendo
que no había “mejor” nombre para aquella agencia, 'pues lo que viviría por la
noche sería “de lo Mejor” que me ha pasado. Saliendo de ahí fui directo a
festejar que tenía mi boleto al Partenón.
La ceremonia comenzaba a las 20:30, así que debí darme prisa
para volver al hotel, bañarme, vestirme con ropas mexicanas, perfumarme y
peinarme, ¡Ah! no, no me peiné, llevaba una gorra de México. Entonces salir
rumbo al "Olympiako Stadio Athina Spyros Louis" nombrado así en honor
del primer ganador de la prueba de la Maratón en los juegos de 1896. Estadio
remodelado por Santiago Calatrava.
Aquí es donde entro nuevamente en la conflicto de la razón
por la cual llorar. Tristeza y añoranza al recordar como recorrí aquel día de
2004 el complejo olímpico y constatar las impecables condiciones de las
instalaciones deportivas y el parque. Arcos tipo Calatrava por aquí, fuentes
por allá, muros arquitectónicos danzantes, "tipo Calatrava" más allá.
Y el sonido del parque olímpico nos apuraba a entrar que la ceremonia estaba
por comenzar, eran las 19:30 pero todavía debíamos pasar algunos cordones de
seguridad. En griego coloquial se decía algo así como: "apurennnnsen o cerramos
las puertas". La tristeza y añoranza es saber que al paso de los años y
tras más de una década aquel majestuoso evento, aquellas flamantes
instalaciones están abandonadas y destruidas. En condiciones verdaderamente
paupérrimas.
Se tienes valor, vea estas imágenes patrocinadas por The
Guardián https://www.theguardian.com/…/abandoned-athens-olympic-2004…
¿Ahora 'me cactan' porque me dan ganas de llorar?
En donde no habrá duda es que llanto si hubo, hay y habrá
(del verbo haber conjugado en pasado, presente y futuro), se me salen las lágrimas
tipo Remy de emoción cuando vuelvo a ver la inauguración en los videos de la
YouTube, me emociono y lloro.
Vivir aquel día en la capital helena y ser testigo
presencial de aquella inolvidable y significativa inauguración en una Atenas
que flamante volvía a recibir a los atletas del mundo 2,780 años después del
nacimiento del olimpismo en Olimpia, me hizo llorar.
La noche estaba por caer, y dentro del estadio amenizaban
con música para hacer menos larga la espera. La más significativa de las piezas
musicales fue Zorba el griego con la cual aplaudíamos y seguimos el ritmo.
Finalmente se anunció que la ceremonia iba a comenzar, se apagaron las luces,
el sonido de 65,000 cascabeles y la luz del mismo número de linternitas que venía
en nuestra caja olímpica y que la encontramos en cada asiento dio la bienvenida
a la transmisión internacional.
Por razones sentimentales que usted pueden imaginar Atenas
2004 tendrá dos entregas la narración de la inauguración será la siguiente (29/33).
Στο επανιδείν!
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