AUGURIOS OLIMPICOS (25/33)
Barcelona 1992 (25/33)
La noche había caído en la ciudad condal y el estadio
Olímpico de Montjuïc quedo en penumbras. El sonido local tomaba la palabra en
catalán, español y francés: "Senyores
i senyors, donem la benvinguda a la Torxa Olímpica de Barcelona 92" llegó
en manos Herminio Menéndez. A los 200 metros de la pista de tartán entregó la
antorcha a Juan Antonio San Epifanio 'Epi', frente a él, el pebetero, debía cruzar todo el campo
para llegar al estrado donde se habían presentado varios números, los atletas
formados el campo le abrían un pasillo humano para que así pudiera llegar al otro
extremo, cuando lo hizo, subió al estrado, hizo un giro total mostrando la
antorcha al estadio, de entre las sombras apareció Antonio Rebollo, atleta paralímpico
de tiro con arco, 'Epi' extendió la antorcha, la colocó sobre sobre la punta de
la flecha de Rebollo y la encendió. Ahora, el arquero quedaba solo frente al
pebetero y con la mirada de millones de personas puestas en su arco y su
flecha, toma un tiempo para controlarse mentalmente y esperar que el fuego
estuviera estable, apuntó al pebetero y hace el disparo, la flecha con el fuego
olímpico tardó cuatro largos segundos en llegar y de manera impresionante
estalló el fuego de los Juegos de la XXV Olimpiada. https://youtu.be/bB6Cy16ewA4
Muy pronto se supo que la flecha no dio justo en el blanco y
paso por encima del pebetero, el gas que se había liberado y lo cerca que pasó
la flecha fue suficiente para que se encendiera el fuego de Barcelona y el
resultado visual fuera espectacular. Ahora muchos discuten sobre un truco o
incluso un engaño. Pero qué más da si la flecha paso por encima, o si Rebollo
no acertó al pebetero, la emoción de aquel ESPECTACULAR momento ha sido difícil
de superar y miren que las siguientes ediciones han hecho verdaderos
despliegues de tecnología, como en Sídney con un majestuoso pebetero, o en
Atlanta cuando apareció el inmenso personaje, Muhammed Ali, o Londres con un
pebetero y un encendido repleto de simbolismo.
Una totalmente renovada Barcelona recibió los Juegos de la
XXV Olimpíada, se desarrollaron del 25 de julio al 9 agosto de 1992 y tras 4
ediciones boicoteadas, a Cataluña asistieron todos los países registrados por
el COI, incluso participaron los nuevos estados hasta entonces creados desde la
caída del Muro de Berlín y que habían formado parte de la URSS, Checoslovaquia
o Yugoslavia.
Para llegar a este
día, la capital catalana había vencido en la contienda por albergar los juegos
a ciudades como París, Ámsterdam, Belgrado, Birmingham y Brisbane.
El lema de los
Juegos, "Amigos para siempre" en catalán. El logotipo, diseñado por
Josep Maria Trias, describe un salto de alegría por encima de los anillos
olímpicos de izquierda a derecha, en el sentido ordinario de la lectura. La
mascota, Cobi, creada por Javier Mariscal, es un perro pastor catalán, su
nombre; las siglas del Comité Organizador de las Olimpiadas de Barcelona (COOB)
y la canción, ¡qué canción!, "Amigos para siempre" compuesta por
Andrew Lloyd Webber e interpretada por Sarah Brightman y José Carreras. Freddie
Mercury compuso la pieza "Barcelona" que interpretó con Montserrat
Caballé. La muerte de Freddie meses antes del inicio de los juegos hizo de esta
una canción sumamente representativa y muchas veces considerada el himno de los
juegos sobre “Amigos para siempre”. De hecho, “Barcelona” fue la canción que
acompañada de imágenes de esta ciudad abrieron la señal internacional.
Aquí video de ambas "Amigos para siempre" https://youtu.be/DcFm-GW8Xj0 y "Barcelona" https://www.youtube.com/watch?v=UdksitehDJ8
son unos 10 minutos, así que tómese su
tiempo.
La inauguración de los Juegos de Barcelona representan un
punto de inflexión en la historia de las ceremonias de apertura, ya desde Moscú
en 1980 hubo un derroche de estética, símbolos, y números coreográficos
magistralmente presentados y las siguientes ediciones fueron dando más
espectacularidad al evento. Barcelona les superó con creces, el atardecer
recibió a 65.000 espectadores en el estadio y millones por la televisión, un
campo azul sirvió de fondo.
La emocionante cuenta regresiva fue la primera novedad, así daba
inicio y al llegar al "Uno", al centro del "escenario" azul,
otra novedad, ver el campo azul, apareció la palabra HOLA. El Rey Don Juan
Carlos, la reina Sofía y Juan Antonio Samaranch eran recibidos, se interpretó
el himno de España y se rindieron honores a las banderas de España y Cataluña.
Luego, bailarines, músicos y percusionistas, presentaron el
folclore catalán y español, incluyendo interpretaciones de José Carreras y
Plácido domingo, este número se llamó "Tierra de Pasión".
Tal como fenicios, griegos y cartagineses alguna vez se
abrieron paso por el abrupto mar Mediterráneo y tocaron tierras ibéricas, así
comenzó el segundo acto, ese campo azul, se convirtió en un mar lleno de olas
humanas. Una verdadera obra de arte que fusionaba la mitología mediterránea y
griega y la llevaba las historias de dioses a Barcelona. Todo se desarrolló
como una épica y extraordinaria batalla naval librada en un furioso mar lleno
de monstruos, finalmente, el hombre lo pudo dominar y los guerreros pudieron
llegar al otro lado, y formar Barcelona muchos años antes de Cristo. Ese
agreste mar dio nombre a la segunda parte de la ceremonia,
"Mediterráneo".
Comenzó entonces el desfile de naciones, y como es tradición
Grecia al frente, 172 naciones participantes. Antes del país sede marchó Zimbabue
y fiel a la costumbre, entro al final se presentó España, el estadio estalló,
portaba la bandera de España el entonces príncipe heredero Don Felipe de Borbón,
hoy actual rey Felipe VI, una toma de televisión mostró a la infanta Cristina
rompiendo en llanto y Juan Antonio Samarach, artífice de los juegos en su
Barcelona mostraba una sonrisa que no cabía en su rostro, no podía haber un
hombre más feliz aquella noche. El desfile comenzó avanzada la tarde y al
culminar la presentación de las naciones la noche engalanaba el estadio.
Tras los discursos de Pasqual Maragall, alcalde de
Barcelona; el presidente del Comité Organizador y del Presidente del COI
Samaranch, se solicitó al rey Juan Carlos I de España hiciera la declaratoria
de apertura. Seis ex campeones olímpicos españoles entraron con la bandera
olímpica en el estadio, se izó la bandera y se entonó el himno olímpico en
castellano.
Llegó el momento del ya descrito emocionante encendido del
Pebetero Olímpico, Don Jacobo Zabludovsky en la transmisión para México
narraba: "Que imaginación y que belleza, de pronto me vi aplaudiendo y
dije dónde quedó el micrófono, me uní a esta alegría que surge de todos al ver
la culminación de este esfuerzo, bello y cálido (¡Hay Don Jacobo como te extraño!,
porque "todo pasaba de 1 a 3😢).
Después, los juramentos olímpicos, por los atletas, Luis
Doreste y por los árbitros Eugeni Asencio para los jueces.
Varios hombres y mujeres hicieron los Castells (castillos
humanos) muy populares en Cataluña. Seis estrellas de la ópera, entre ellos
José Carreras y Plácido Domingo cantaron la marcha triunfal de Aida y un niño
de 13 años de edad, interpretó la Oda a la Alegría de Beethoven, al estadio lo
cubrieron juegos pirotécnicos y así se daba por concluida la ceremonia de
apertura, Barcelona 1992.
169 países. 9.364 atletas, 257 eventos en 24 deportes. El
Equipo unificado (antes URSS) quedó al frente con 45 medallas de oro, 38 de
plata y 29 de bronce, el segundo puesto USA y la República Federal de Alemania
(ya unificada) tercero.
Coca Cola refrescará los juegos de 1996... Esta será la
siguiente (26/33)
Στο επανιδείν!
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