“Yelena, no vas a ninguna parte. Mi ánimo no es precisamente festivo. No puedo decir lo que he sufrido. Lo asumiré cuando lo entienda o alguien me diga.”
- Yelena Isinbáyeva-
En los juegos olímpicos de Rio 2016 una potencia del deporte mundial estuvo
ausente, Rusia, tenía preparado a uno de
los mejores equipos de su historia, liderado, entre otros atletas por la una de
las reinas del atletismo mundial de la última década, la plusmarquista de salto
con garrocha Yelena Isinbáyeva, doble campeona olímpica y triple campeona
mundial.
El organismo olímpico, permitió a muy pocos atletas rusos asistir a los
juegos de Brasil compitiendo bajo la bandera olímpica, pero en esta lista no
estaba Yelena. La doble campeona olímpica encabezó la despedida de esa muy
pequeña delegación rusa a Río de Janeiro y a poco comenzar su discurso no pudo
contener el llanto y estalló en lágrimas, sabía que, en cierta forma era su
discurso final. Nunca imaginó que su retiro sería de esta forma.
La rusa impresionó al mundo con saltos espectaculares. Fue la primera mujer que superó 5,06 metros, aquel record lo logró en Zúrich en 2009, después rompió 28 veces las marcas maravillando cada vez más al mundo del deporte. Fue campeona de Europa, del mundo, bicampeona olímpica en Atenas 2004 y Beijing 2008 y tercer lugar en Londres 2012.
Tras darse a conocer la negativa de su participación en Río 2016, Isinbáyeva declaró: “Le digo adiós al atletismo. Desde hoy pueden considerar terminada mi carrera, quien gane el oro en Río en mi ausencia, será como si quedara segunda”.
Yelena Gadzhíyevna Isinbáyeva nació el 3 de junio de 1982 en Volgogrado.
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